En primer lugar, es importante escoger el espacio y el tiempo del cuento:

El espacio debería ser siempre el mismo, un lugar en el hogar destinado a tal fin, cuidado para tal fin. Podría estar frente a la mesa de estación o podría estar en otro lugar.

No hay normas, pero hay recomendaciones:

Mantener siempre el mismo espacio, para crear un hábito en el niño y la adulta que acompaña.

Procurar que sea un espacio cuidado, especialmente, para su finalidad: intentar que no haya muchos estímulos cerca (por ejemplo, no sería adecuado intentar conectar con la hora del cuento muy cerca de algún aparato electrónico encendido) y que se respire tranquilidad (el hecho de encender una vela y oler un aceite esencial ya crea esta atmósfera).

– El tiempo es importante porque, en primer lugar, deberíamos mantenerlo en el mismo horario, siempre. Tener un ritmo diario estructura el interior de los niños, es necesario simplificar y estructurar.

Ilustración del cuento «Ana en la granja», de Elsa Beskow.

Debemos tener en cuenta algunas variables a la hora de escoger el mejor momento para el ritual del cuento:

El ritual del cuento es un momento de inspiración, de conexión interior, de ir hacia adentro. Por tanto, es adecuado que, antes de éste, hayamos tenido un momento de expiración, es decir, de ir hacia fuera. Un momento de expiración para un niño que ya camina podría ser eso mismo, el movimiento, correr, gatear, bailar sobre la madre con música, cantar juntos, ir al parque y que lo columpien…

Debemos escogerlo, también, teniendo en cuenta cómo estaremos nosotros, las adultas que acompañamos. A veces se da por hecho que la hora del cuento debe hacerse por la noche,, pero muchas de nosotras a estas horas estamos agotadas de todo el día. Veamos qué horarios tenemos y cuál es el mejor momento para ofrecer al niño este regalo. Recordemos que se trata de poner presencia real, de estar.

Ilustración del cuento «La gallinita roja», de Áuria G. Galcerán.

Poner presencia real significa estar en el presente.

No estamos pensando en lo que nos preocupa, ni en el trabajo que tendremos que hacer mañana (¡puede ser muy complejo algunos días!), estamos presentes, abiertas y despiertas para ofrecer un momento que será ORO en el desarrollo holístico, completo, del bebé que acompañamos. No olvidemos que cada hora del cuento conectada al sentir verdadero es un regalo también hacia nuestras niñas interiores, las que muchas veces carecieron de, precisamente, ese tiempo de conexión con la adulta.

Ilustración del cuento «Los tomates de Mila», de Sanne Dufft.

Son muchas las adultas que sanan a sus niñas interiores mientras cuentan cuentos a sus hijos e hijas.

Ilustración del cuento «Ana en la granja», de Elsa Beskow.

¿Cómo empezar y terminar la hora del cuento?

Hay muchas formas de empezar y acabar un cuento, para los niños más pequeños es importante mantener la misma estructura y rima durante un mes, o más tiempo. Pretendemos que surja la seguridad interior que proviene de saber lo que vendrá, y esto se logra manteniendo unos ritmos diarios idénticos, o muy similares: un ritual. Si te sientes muy conectada a alguna fórmula en especial, por lo que simboliza a nivel emocional para ti, utilízala. La fuerza de la conexión emocional es más fuerte y valiosa que cualquier otra que venga de nuevo. Es importante tener en cuenta que la fórmula ideal para los más pequeños es la que combina palabra y movimiento estructurado, y que por eso resulta tan estimulante y positivo para el niño cantar, rimar y hacer juegos de regazo, así como alguno movimiento rítmico de las manos.

Ilustración del cuento «Verano», de Gerda Muller.

Promoción Cajas de cuentos Waldorf de verano:

Recuerda que, hasta el 19 de junio, está disponible la PROMOCIÓN de las Cajas Waldorf de verano con cuentos escogidos por franja de edad, postales Waldorf para ilustrar la mesa de estación, la e-Guía «Verano en familia: Una nueva forma de existencia» y el taller online: «Cuentacuentos de verano».

Todas las Cajas están disponibles en castellano y en catalán.

 

Caja de cuentos Waldorf 1 (de 0 a 3 años):

Caja de cuentos Waldorf 1 (de 0 a 3 años), en castellano.

Caja de cuentos Waldorf 1 (de 0 a 3 años), en catalán.

Caja de cuentos Waldorf 2 (de 3 a 6 años):

Caja de cuentos Waldorf 2 (de 3 a 6 años), en castellano.

Caja de cuentos Waldorf 2 (de 3 a 6 años), en catalán.

Caja de cuentos Waldorf 3 (de 4 a 7 años):

Caja de cuentos Waldorf 3 (de 4 a 7 años), en castellano.

Caja de cuentos Waldorf 3 (de 4 a 7 años), en catalán.

El ritual del cuento
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