«Vuelve a dormirse la tierra,

el pájaro hacia el sol yerra.

Llega el otoño, ya llueve

y el mundo, en paz, no se mueve.»

R. Wehren

 

¡Ya es otoño! ¿Tienes preparada la mesa de estación de tu hogar o aula?

Empecemos por el principio. Una mesa de estación es un elemento vivo que muestra lo que pasa a fuera, en la naturaleza, y lo que pasa dentro, en el mundo interior de cada ser.

Algunas indicaciones que te pueden ayudar a crear un espacio nutritivo para la mesa de estación són:

  • Escoger una mesa, un rincón de la clase. Es importante que siempre esté en el mismo lugar, durante cada estación.
  • Es tradición cubrir la mesa con una tela de uno de los colores del tiempo. En el caso del otoño serían los colores terrosos, ocres, naranjas… A mí en esta estación me gusta, particularmente, no poner tela alguna, ya que intento colocar la mesa encima de una estanteria o mesa de madera, y la calidez de la propia madera ya aporta la sensación que busco.
  • Dispondremos una cestita o recipiente para que lxs niñxs puedan dipositar sus tesoros, aquello que han encontrado en sus salidas al exterior, en sus excursiones familiares o escolares…
  • Será, por tanto, creada entre todxs.
  • Se dispondrá poco a poco, y se retirará poco a poco.
  • No tiene sentido si ellxs no participan de la mesa, no vinculan emocionalmente.
  • Siempre utilizaremos materiales naturales y de temporada.
  • Delante de la mesa será el lugar en el que celebraremos las fiestas de cada estación, contaremos los cuentos… Haremos actividades de inspiración.
  • Lxs niñxs tienen que poder tocar los elementos de la mesa y moverlos, pero el límite es no sacarlos de la mesa, ya que pertenecen a ella.
  • Pondremos los cuentos ilustrados de la estación, que estemos trabajando en estos momentos, y una postal que refleje la energía y la magia de la época

La mesa de estación contiene la representación de los diferentes reinos de la Tierra:

  • El mineral (con una piedra o concha).
  • El vegetal (planta, hoja, piña…).
  • El animal (la vela de cera de abeja).
  • El humano (nins, duendes o humanos representados en la postal).

Uno de los aspectos que considero más importantes es que la mesa de estación tiene que estar Viva, tiene que crecer y disminuir, tiene que moverse, tiene que representar lo que vivimos en casa o en clase, lo que el niño o la niña están aprendiendo. Lo mismo decía, me acuerdo, hace ya tiempo, cuando hablaba a las mujeres adultas de cómo realizar un altar para sus cuidados y conexión con la espiritualidad. Decía que en un altar no puede haber polvo, que si lo hay es porque no se ha estado delante, no se ha tocado, movido, no se ha conectado. De nada sirve tener en casa un espacio bello pero solitario, fijo e inalterable, cuando realmente la Vida, que es lo que deseamos mostrar en una mesa de estación, no es ni fija ni inalterable.

Además, creo importante que la mesa no se disponga en un rato, de un día para otro, de forma brusca, ya que tampoco eso refleja la naturaleza real del paso rítmico de las estaciones. Hace semanas que el viento es un poco más frío, que las lluvias son algo más abundantes y que los árboles se están dejando caer las hojas. No hemos entrado al otoño de repente, es algo progresivo como también lo son nuestros ciclos lunares femeninos. Y así es también como transmitimos sin palabras a nuestras hijas que los ciclos de la vida se van sucediendo uno tras otro, de forma progresiva. Así, día tras día vamos añadiendo algo nuevo, algo que refleja la nueva estación, y vamos retirando la antigua. A mí me gusta mover de sitio a los duendes y a la figura de la Madre Tierra, los pongo mirando hacia atrás, o hacia un lateral, y cuando miramos la mesa le cuento que se están yendo, poco a poco, pues su estación ya va terminando. A la vez, van llegando los nuevos, vestidos con los colores típicos y llevando algún símbolo de lo que representan.

Este es el Pack Mesa de estación de otoño que hemos preparado para ti:

– Duende Tronket de otoño.
– Lámina y mecha para hacerse la propia vela.
– Porta-vela.
– Postal de otoño.
– Porta-postal.


Todos los productos de esta Caja son 100% artesanales, confeccionados con madera de olivo ecológica, cortada respetando el árbol. No hay una pieza idéntica a la otra, pues la artesanía no es producción en cadena. Incluso el barniz para la madera está extraído de las aceitunas propias de estos árboles. Son aptas para la manipulación de niñxs: Los acabados son redondeados y los materiales son puros, libres de tóxicos. Y, por supuesto, están hechos con mucho mucho amor.

La edición es limitada, así que puedes comprar tu Pack hasta fin de existencias, aquí.

Los cuentos más adecuados para acompañar la mesa de estación son los Waldorf, que a través de sus ilustraciones  y la calidad de sus historias resultan una maravilla para acercar a los pequeñxs (y no tan pequeñxs) a la naturaleza cíclica.

Aprovecho para recordarte que hasta el día 30 de septiembre o fin de existencias tienes disponible la Caja de cuentos de otoño con la e-Guía Tradiciones: «Celebrar el otoño con niñxs.» Disponible, aquí.

Mesa de estación de otoño

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